El acto y la Intención

Al buscar alguien que realmente me gustara no buscaba aprobación. Cuando me refiero a entender no busco una perfecta armonía ni un canon, pero si un intento. No te pido que me armes como a un rompecabezas pues pierdo la calma fácil y llega el Sr. Desastre. Hay algo que yo sé y tú bien sabes: disparo groserías y veneno frustrante infantil con facilidad. Pero son como balas de salva que aunque puedan lastimar son vacías, son palabras como las de un buen charlatán, pero desayunando con tu pasividad agresiva cuando dices algo sé que realmente son balas del tipo que te vuelan las costillas, lo sientes pues eres del tipo que no admite, no pido que me armes como rompecabezas, sé que me hacen falta varias piezas que me robaron o se perdieron.

Yo hablo de sentir un problema, pues hay más de una diferencia entre pensar, sentir y hacer y tú me etiquetas como quien lo hace, no me disculparé por lo que sienta, no me disculparé mientras mis defensas tengan razones. Me disculparé cuando mis actos dañen sin una causa, mientras tanto seguiré con mi huelga de frío silencioso.