martes, agosto 17, 2010

Tengo un sueño


Fotografía por Alberto Martínez
Hace 400 años un hombre gritó que la tierra no era plana, tenía pruebas de que no todos los planetas giraban alrededor de ella, enfrentando de este modo las doctrinas aristotélicas. Entonces todos se rieron, todos le llamaron loco y antinatural, luego de juzgarlo, atacarlo y encarcelarlo se demostró hasta nuestros días, que aquel loco y antinatural tenía razón. Me pregunto qué podrían decirle los aristotélicos un día como hoy a Galileo Galilei.
Pero no es todo. Hace más de 200 años se realizó por error el primer sufragio femenino en la historia, y entonces entre anulaciones y revocatorios surgió un grupo protestante llamado las sufragistas, quienes pedían igualdad de derechos ante una sociedad que se negaba a dar los mismos, y contra ellas naturalmente un grupo adverso, quienes acusaban de ridículo e inmoral que una mujer pudiese tener derecho al sufragio. Fue entonces en 1893 cuando Nueva Zelanda legalizó por primera vez el voto femenino, convirtiéndose de este modo en el primer país del mundo en adoptar este derecho de forma legal. En nuestro continente el primero sería Uruguay en el año 1917, siendo el sexto país en el mundo.
Acercándose más a nuestra época fue hace apenas 40 años cuando en estados unidos se legalizó el matrimonio interracial, por tanto antes de 1970 el matrimonio entre dos personas de razas distintas no era algo aceptado por la sociedad.
¿Podría ser más claro mi mensaje? Cada lucha por la igualdad, cada idea diferente que ofrezca progreso, cada voz con un nuevo mensaje, ha sido y tal vez será visto con malos ojos, será llamada una idea inmoral, una idea loca, una idea antinatural; cuestionarán, lanzarán piedras, querrán silenciarla. Porque, estemos en pequeños pueblos o grandes ciudades siempre encontraremos mentes que no serán capaces de abrirse, lo importante es no perder tiempo con esas mentes, lo importante es buscar las que sí sean capaces de hacerlo.
Argentina se proclama en 2010 a contracorriente como el primer país en aprobar el matrimonio para las parejas del mismo sexo. Mismo año. México proclama legal la adopción por homosexuales. Han pasado más de 400 años y tenemos a esos mismos personajes que le gritaron loco a Galilei en su cara, a los mismos que nunca pensaron que una mujer o un negro fuesen capaces de sufragar; son ellos, tal vez siempre estén presentes, pero nunca olviden que la lucha por la igualdad es lucha porque tal vez nunca dejemos de pelear. A ti que lees esto te digo: Nunca olvides que el derecho no pertenece a las mayorías, que el derecho pertenece a cada persona. A ti que lees te digo: Búscate, cuestiona, ponte en la piel de otro al menos por un minuto. Y como dijo alguna vez el maestro Luther King, tengo un sueño. El mío es que la sexualidad de las personas no defina sus derechos, encontrar el amor y poder casarme o tener la opción a hacerlo, que las voces de las personas no dejen de alzarse por la igualdad, que dejemos tanto de dañar y empecemos finalmente a vivir.

"Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos."
Martin Luther King.

Publicado en Eva's del siglo

2 comentarios:

  1. Anónimo6:25 p.m.

    Hermoso como siempre... mi querido daniel...

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  2. "Que la sexualidad de las personas no defina sus derechos". Brillante, y creo que es el sueño de todos nosotros también. Saludos!

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