Estuve algún tiempo tratando de agradar. Pero genéticamente soy incapaz. El descubrimiento es este: Cuando alguien no obtiene lo que quiere de ti tiende a molestarse. Las reputaciones, son las cosas que han, y no han podido obtener de ti.
Las decepciones no siempre dependen de nosotros. Quizá no sea algo sobre putas o santos, o ángeles y demonios, quizá sólo sea sobre favores mal pagados.
Te habia abandonado, volvi, por trabajo y demas no me habia dado el tiempo de leer tu Blog que me encanta, y siempre tenes razon, no vivir mas cerca, aja, venite a Buenos Aires. Yo recien ahora estoy aprendiendo que las decepciones no dependen de uno, y me costo muchos golpes y esfuerzos a caer bien, ya ahora no es problema mio, asi que mas relax.
ResponderBorrar¿Buenos Aires? Esas son las ganas. consigue trabajo para mí y me voy.
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