Soy yo esa chica bonita que te intimida, a la que necesitas gritar: "Perra", para sentirte seguro. Soy ese tipo, al que necesitas llamarle: "Marico", para que nadie note lo que hay en ti. Soy ese gordo, del que necesitas burlarte para autoidolatrar tu belleza. Soy ese negro, al que en voz baja llamarás: "Apestoso", sólo para que nadie se entere de tu racismo. Y después de tanto odio ¿Cómo pronuncias un dios? Después de ser tú la llama ¿Cómo condenas a todos al infierno? Soy esa cultura que te enferma pero no podrás borrar, soy esa negación que se asomará en tus hijos, soy el autista del que no quieres hablar, soy ese cuerpo que ganará un derecho dignamente, soy la mano que trataste de cortar por ser distinto, soy quien podrá vivir encontrando o no un dios, soy el malentendido que logrará una razón, soy una formación que creció y se hizo a contracorriente, soy el cristo al que apedreaste, pero amarás cuando esté muerto, soy el judío al que señalas y culpas, soy el genio que ignoraste por sentirte amenazado, soy esa debilidad que aprendió a ser arma de ataque, soy un mendigo en camino a la gloria, soy esa voz que te dice que te equivocaste porque entiende que no puedes cambiar. Soy lo que se admite e incomoda a los hipócritas, soy un grito que hará eco porque la justicia le dio la espalda. Soy ese hijo menos preferido que será un buen padre. Soy sobre todas las cosas un miedo que aprendió a calmarse solo. Así que podrás matar al hombre pero no podrás matar la idea. Soy la gran molestia que expresó su dolor, soy al que acusas porque descubrieron que hace lo que no te han descubierto aún. Soy el pecado que tu dios busca, porque te crees más dios que tu dios. Soy la generación de los perdidos protestando sobre tu ignorancia. Pero la ignorancia no se come a las personas, las mastica y luego las deja, hediondas, y caminantes, creyéndose dueñas de la verdad.
Puede el pulso del menosprecio darnos la responsabilidad de trazar la gran victoria, puede la falta de dirección darnos un camino, no puede el futuro negarnos cosas que no pasan aún. Entonces soy el diferente que encontrará el modo, porque los que fueron como yo no me perdonarían perder y ningún golpe podrá silenciar la voz que emerge del abuso.
Puede el pulso del menosprecio darnos la responsabilidad de trazar la gran victoria, puede la falta de dirección darnos un camino, no puede el futuro negarnos cosas que no pasan aún. Entonces soy el diferente que encontrará el modo, porque los que fueron como yo no me perdonarían perder y ningún golpe podrá silenciar la voz que emerge del abuso.
Eres simplemente alucinante, estas cargado de grandes sorpresas. Adoro tus letras Daniel Arzola.
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