silenciando el discurso de la inteligencia
y nadie hizo nada.
El cielo herido sintió nauseas
cuando lanzamos agujas para tocarle
porque el toque no puede ser de otro modo
porque el dolor del toque fue vomitivo.
Ocúltame universo del toque.
Vi genios ignorados por miedo a la superación.
Supe de pasiones apagadas al tercer mes.
Y la malicia con ritmo bailó tap
sobre el techo de los pobres.
La idiotez que carcome cuerpo y alma
es la de seguir líderes que celebran
días llenos de muerte.
Torrentera generación de plastilina
y su mente moldeable callando lo esencial,
y su atorrante vicio de alzar la voz sólo para balbucear.
Pero cuando la inteligencia se encopete
nacerá del triunfo la venganza del abusado.
Será el insignificante repetido
el efímero efebo de la inteligente belleza:
Amén.
Amén.
Estoy de acuerdo es un descaro celebrar la muerte y esta generación tiene mente de plastilina...el costo de la indiferencia y de la pasividad es proporcional al de la ignorancia y es un costo que pagamos y pagaremos todos... Me uno a tu Amén.
ResponderBorrarDayana Carillo.