Rimaron nuestros huesos
en lenguaje de miradas
gerundio de querer, nosotros dos
llegaste como llovizna
a mis campos devastados
y en una mirada
todas las mañanas del mundo
tu risa de lumbre es luciérnaga de mis noches.
te desnudo lo que me queda
la juventud que aún me da sombra
y su aullido inquieto.
Y a veces yo
varón recién nacido en tu pecho
y a veces tú
el ave pequeña en mi mano
voy a esconderme entre tus piernas
a ver si el tiempo nos lleva a los dos
Un lobo de dos cabezas
uno contra el otro
Tus manos saben todo sobre de mí
nos pasamos la vida boca a boca
en un día de marzo
la muerte es un pez
que nada en un mar de llanto
y yo mientras me destejo
nostálgico por el ombligo
mientras te vas a tu casa,
y ahí me quedo:
Queriendo
y al encuentro de nosotros
la vida tibia y volver a nacer.
Voy a llorarte el nombre
a ver si crezco en el.
Hermoso trabajo.
ResponderBorrarMucho éxito..!