lo miro mientras habla
yo lo conjuro con mi puerta abierta
lo desnudo con la mirada
la mirada regresa a mí
llena de sexo.
Me pierdo en la barba de la cara del varón de Dios
él no se entera, pero igual me pierdo,
me pierdo mucho.
Pienso en su otro bosque
más que perderme quiero que me coma
quiero probarlo.
Si le da por hacer del cielo sus rodillas
¡Ay! Exclamo por honestidad
y eso es todo
y eso es mucho.
El varón de Dios se acerca y me habla
yo me escapo con la mirada
y la mirada torpe se cae al piso
la mirada se levanta llena de culpa
como si se hubiese robado algo
como si supiesen de mi mirada de sexo solitaria.
Me avergüenza la costumbre impuesta.
La mirada se estrella contra la boca del varón de Dios
como una mariposa que choca violenta
contra el cristal de un carro loco.
El varón de Dios me habla de alguien más
y veo como su voz se ensucia
¡Asco!
Me vuelvo ausencia ante el Varón de Dios
Y se me va la mirada
se me va el bosque
y no hay rodillas en el cielo
y revive la mariposa indignada
y la vergüenza se vuelve fastidio
yo también me voy.
Este soy yo
dos puntos
perdiendo el tiempo.
Me encantó. Especialmente la primera estrofa.
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