Ninguna hora me respeta
Yo soy la hoguera de los amores mutilados
Yo soy la fiebre que habita este cuerpo
Por todas las veces que besé
En vez de correr
La noche me muerde
Se abre y me traga
Sabía que te encontraría en este infierno
Reconocí este dolor
Bien adentro
Entendí que todo era mentira.
En esa foto pareces un muerto.
Espléndido el dolor que transmites en unas líneas. A esto me refería ayer. Eres más que universal. Seguro ese yo narrativo no es el primero en que se lo trague la noche. Mi solidaridad para con los que bajan a ese infierno, para los que no han corrido a tiempo, y para los que saben reconocer tan pronto, a los que ya han muerto. Javier.
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