Lo mejor de mi año lo elijo yo, por aquello que dijo Oscar Wilde sobre cómo tu vida se puede concentrar en un solo instante, y ese instante fue este año. Gracias madre, gracias inquietud, gracias miedo, gracias Aby, gracias hermano, gracias Andrea, porque de poco se llega a algo, gracias paciencia por aquello de que no somos de dónde nacemos sino de donde queremos estar, gracias Amsterdam, gracias MT, gracias Julio, gracias otra vez, gracias noches interminables, gracias Diana, gracias Carmen y Almo, gracias gente que aún escribe cartas. Gracias Caracas, gracias Antigua. Porque aquello de que hay causas que unen nuestras vidas aún sin habernos conocido, gracias Itani, gracias Génesis, gracias Alejandro, gracias Santiago, gracias Jaime y Víctor. Por las fragilidades que te sacan el aire y te tiran hasta hacerte pensar, gracias Maracay, gracias Buenos Aires, por eso de los golpes que nos hacen correr más fuerte, gracias César, gracias otoño, gracias lágrimas, gracias intensidad, gracias Canadá. Por los talentos que fueron techo en la tormenta, gracias Jonathan, gracias Mariana, gracias Javier, gracias Camilo, gracias curiosidad, gracias Giovanni, gracias Pisano, gracias Hilversum, gracias timidez. Por que el amor tiene formas que aún desconozco y admitir que no soy un sabelotodo no es asunto de todos, gracias Leroy, gracias Madrid ausente, gracias Elba, por la música y las voces que nunca mueren en las ciudades tristes, gracias Carolina, gracias mundo de primeras veces, gracias Uganda, gracias Claire, gracias San Telmo. Por que hay luchas que siguen latiendo en el cuerpo, porque hay heridas que quizá no cierren pero hay partes que aún mis pies no conocen, gracias Rami, gracias Egipto, gracias Tara, gracias Antón. Gracias Marruecos, por aquello de que la complicidad nos une cuando estamos amando, gracias Cristina, gracias Deborah, gracias sonrisa y llanto. Por hacerme pelear en todo momento y seguir doliendo, gracias Venezuela, gracias amistad, gracias Catherine, gracias Mayu, gracias Sand, gracias Margo, gracias inconformidad, por aquello de que hay tanto por hacer que medir los años en tiempo se ha quedado corto, y yo voy a medirlo en personas. Gracias a los que no llegan, a los que llegaron y se fueron, pero sobretodo a los que supieron quedarse. Gracias.
miércoles, diciembre 31, 2014
2014
Lo mejor de mi año lo elijo yo, por aquello que dijo Oscar Wilde sobre cómo tu vida se puede concentrar en un solo instante, y ese instante fue este año. Gracias madre, gracias inquietud, gracias miedo, gracias Aby, gracias hermano, gracias Andrea, porque de poco se llega a algo, gracias paciencia por aquello de que no somos de dónde nacemos sino de donde queremos estar, gracias Amsterdam, gracias MT, gracias Julio, gracias otra vez, gracias noches interminables, gracias Diana, gracias Carmen y Almo, gracias gente que aún escribe cartas. Gracias Caracas, gracias Antigua. Porque aquello de que hay causas que unen nuestras vidas aún sin habernos conocido, gracias Itani, gracias Génesis, gracias Alejandro, gracias Santiago, gracias Jaime y Víctor. Por las fragilidades que te sacan el aire y te tiran hasta hacerte pensar, gracias Maracay, gracias Buenos Aires, por eso de los golpes que nos hacen correr más fuerte, gracias César, gracias otoño, gracias lágrimas, gracias intensidad, gracias Canadá. Por los talentos que fueron techo en la tormenta, gracias Jonathan, gracias Mariana, gracias Javier, gracias Camilo, gracias curiosidad, gracias Giovanni, gracias Pisano, gracias Hilversum, gracias timidez. Por que el amor tiene formas que aún desconozco y admitir que no soy un sabelotodo no es asunto de todos, gracias Leroy, gracias Madrid ausente, gracias Elba, por la música y las voces que nunca mueren en las ciudades tristes, gracias Carolina, gracias mundo de primeras veces, gracias Uganda, gracias Claire, gracias San Telmo. Por que hay luchas que siguen latiendo en el cuerpo, porque hay heridas que quizá no cierren pero hay partes que aún mis pies no conocen, gracias Rami, gracias Egipto, gracias Tara, gracias Antón. Gracias Marruecos, por aquello de que la complicidad nos une cuando estamos amando, gracias Cristina, gracias Deborah, gracias sonrisa y llanto. Por hacerme pelear en todo momento y seguir doliendo, gracias Venezuela, gracias amistad, gracias Catherine, gracias Mayu, gracias Sand, gracias Margo, gracias inconformidad, por aquello de que hay tanto por hacer que medir los años en tiempo se ha quedado corto, y yo voy a medirlo en personas. Gracias a los que no llegan, a los que llegaron y se fueron, pero sobretodo a los que supieron quedarse. Gracias.
Y gracias a ti, por todo lo que enseñas. Javier.
ResponderBorrar