La noche de Santiago es color Violeta Parra
tintes morados adornan la cara de la tristeza
el recuerdo se niega a irse
y algunas noches para dormir
me hago casa en el esqueleto de tu pecho,
la cordillera no pudo ocultarme de tus restos
y yo abandono aquello de no volver a nombrarte.
y yo abandono aquello de no volver a nombrarte.
Nos invade otra vez Europa.
Será que el amor de la vida
es una herida que no se cierra.
Cuántas cosas me inspira esto (conjeturas), cuántas imágenes imaginadas, pero sobre todo la noche, la cara de tristeza adornada de moretones, y el recuerdo que no se quiere ir. ¿Por qué Europa invade? ¿te refieres al continente o a aquella luna? ¿el yo poético está hablando del amor de su vida?
ResponderBorrarEuropa era el lugar del cual venía un amor potente que me arrasaría, que mostraría los maximos niveles de querer y deseo, de enamorarse por primera vez de las miserias del otro. Es un poema sobre extrañar a alguien en ciudades que nunca imaginaste.
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