Mañana hija del sol que te brilla,
Mañana parida de la luna grande, blanca y sola.
Traes contigo al muchacho que se ahoga en sangre,
al de la sonrisa roja.
Mañana que llenas de lágrimas mi ombligo.
Eres esperanza para los hijos de Adán y de Lilith también,
Y eres muerte para el que no te espera.
Duende de mirada perpetua
prometes en vano un mundo sin soledad,
tráeme Mañana a alguien para amar.
Mañana que haces charcos de sangre en mi boca
traes en tus horas también ríos de miel,
eterna y niña por siempre, por nunca poder ser.
Lucifer se esconde de ti aunque te parezcas a él,
y los que quieren vivir beben de ti
menos el ultimo que quise... al ultimo que amé.
Mira chico poeta. Nada fue mejor que cuando me recitaste eso. Sigue escribiendo. Escribe. Escribe. Escribe. Suerte, beso.
ResponderBorrarSin lugar a dudas, en la lista de mis poetas favoritos estás tú de primero. Un abrazo.
ResponderBorrarJK