domingo, enero 28, 2007

Bajo la marea

Autorretrato

Esta tarde me eché a flotar
en un mar que nadie ve
escondí muy adentro
las marcas rojas que la violencia trajo
mi cuerpo flotaba e iba en varias direcciones
y cuando la pérdida se expandió
supe que todo había cambiado
porque cuando las cosas fueron gigantes,
las casas estaban vacías.
Bajo la marea
el pulso de la vergüenza no puede moverme.
Partículas de aire rozaban
mis costillas y explotaban mi guerra
mis manos parecían no estar.
La tarde que alguien trató de abrirme

mordió mi ángel y se repite
escapando del olvido
y aunque en su pelea logré
no rendirme el ángel sangra
porque mi voz fue lavada,
Aún así hoy me eché a flotar.

Sólo espero que el fuego
no se atreva a ponerme fin
Y  pregunto:
¿Qué pasará si la salvación no llega?
La espuma de sirenas limpia mi sangre

y la pena baja por mis tobillos.
Y pido que ningún dios se quede dormido
En el mar de los que no están

encuentro paz.
Porque yo me escondo
donde nadie más lo haría.
y si pudiera llorar
déjenme llorar
Las dimensiones se expanden
y todo crece menos yo,
es la fuerza de la presión
cuando bajo el agua,
evito tomar un respiro
solamente mi voz se ahoga
y el remolino me expulsa de los aceptados.

Y ahora me pregunto: 
¿Qué hubiese pasado si la salvación se dormía a mis pies?
Bajo la marea
de mi mar se cuelan rayos de luz 
y me voy sin dirección a la causa del silencio
y a las sombras que están detrás.

Bajo la marea
el pulso del ladrón
no puede atraparme,
el eco de su daño muere,
cuando el poder cura mi paraplejia.
Pero en mi mar ahora me pregunto:
Si alguien logrará estar aquí
Lejos del pulso 
Habitando en mi eco
Al plantear el tesoro sólo suyo
y creerme limpio.
De nadie más.