martes, enero 17, 2017

El Amante Uruguayo

En aquella playa verde
donde el sol quedó desnudo 
yo atrapé tu gentilicio amoroso
entre mis dientes. 
Frente al mar trans 
sapos gigantes se ocultaban 
entre los montes rioplatenses
haciendo ruidos de recién nacidos 
para engañar mujeres y comérselas.
A las cero horas 
el mesías de carne apareció 
lavando mis pies con saliva 
sin tener idea de cómo me excita 
la dulce violencia de los hombres amables.