A veces pienso que:

Sin la compasión, somos sólo salvajes. 

Fan

Te envié a mi hijo negro 
para que te enseñara sobre la riqueza del color 
y le clavaste la corbata al cuello con una bala 
Hice dos de ti, para que no estuvieras nunca solo
y te impusiste a ella para someterla
Te hice en tu propio espacio
pero invadiste otros
te envié el conocimiento y lo llamaste brujería 
Te mostré distintos formatos de amor y los encerraste 
a tus hermanos los llamaste enfermos,
sucios, pobres, impuros. 
Te mostré que tienes el poder para transformarte
y te negaste a reconocer la transformación
y ahora me llamas
ahora dices mi nombre
ahora dices que lo haces por mí
pero tú nunca me entediste
tú no crees en mí. 

Tú le pones mi nombre a lo que te asusta.