Que la muerte puede ser motivo de ironía y porque hay un cementerio velado por doce apóstoles de verde, y que los viernes los muertos se visten y salen, sin pasar de la puerta eso sí, y los muertos allí la pasan muy bien, y en vista de esto, el cielo puede esperar, porque existe un cementerio bastante rosa.
Que el juego del amor nos hace jugar varias veces, y que si el invierno viene frió quiero estar junto a ti. Que el sueño americano vale mierda, y que en Nueva York no hay marcha, que Salvador Dalí fue un genio-amante, que debe reencarnar en lápiz o en pincel y su musa amada en lienzo o en papel, que sobre todas las cosas los genios no deben morir, que cuando hay luna llena hay un niño que está de buenas y que cuando llora, la luna mengua para hacerle una cuna (y esa es mi luna).
Que el amor es sacrificio, y el fallo positivo anunció que un virus navega en el amor, avanzando, soplando vidas, aplastando las defensas por las venas, que hablar del SIDA no debe ser un tabú y que en una balanza de ciencia y conciencia nada vale, sólo vale querer.
Que sin ti la vida es un gran cero, que la ignorancia se mete en disfraz de puritana y de santa moral, que la vergüenza al que dirán, puede hasta matar.
Y la fuerza existe cuando el amor existe. La razón, la pasión y la voz crean pequeños mundos habitables.
Que cuando el amor se cree extinto pueden haber llamas que jamás se apagan, incluso ni con el mar, como el 7 de septiembre. Se puede decir adiós aun amando. Al amar podemos ver quince mil encantos, y aún con esto podemos despedirnos, y sufrir, y nos costara tanto olvidar que cuesta tanto olvidarte.
Que el resultado mejora, cuando se trata de dos y Van Gogh no lo supo, y que aunque los cariñitos me parezcan una mariconez, hablo contigo en diminutivo, con nombres de pastel. Que en el cielo hay una estrella más, desde que una perra fue lanzada al espacio, y Laika dijo adiós.
Y conocí la historia más romántica que jamás escuche, de un amor que siempre esperó, que siempre sufrió y que siempre querrá volver. Y cuando no había sol, Ana y Miguel deshacían la cama, y hasta el Mar sentía celos. Ella se hizo piedra esperando a Miguel quien nunca volvió porque fue hecho preso por el celoso Mar, que amaba a Ana hasta secarse, y aún lucha Miguel, para volver con su amada que lo espera siendo una niña de piedra a quien el océano consuela. Y que la tragedia hace intenso el amor.
Que no hay quien detenga palomas al vuelo, que el amor es amor, sea hetero u homo, que el amor se puede tratar de ocultar y disfrazar de amistad pero frente a frente, desnudos no hay donde esconderlo. Que si no les gusta hallarnos labio a labio ya saben qué hacer, que con sus piedras haremos una pared, y lo que opinen los demás estará de más.
Por un universo lleno de mensajes y mucho más. Gracias, a ustedes, mis tres primeros mejores amigos: Ana, José, y Nacho. Gracias MECANO.
Después de todo aunque en foto aparente yo más, sólo soy una polilla que de tanto dar contra el cristal se ha colado en la bombilla.
1 comentario:
ELLOS TAMBIEN ME HAN ENSEÑADO MUCHOO..!! ES UNO DE MIS GRUPOS FAVORITOS..!LO DESCUBRI HACE POCO..! SON BUENISIMOS.. YO TAMBIEN LES DOY GRACIAS POR SUS LETRAS..!! TAN LLENAS DE ENCEÑANZAS Y DE COMPRENSION..!! SON LOS MEJORES..!!
Publicar un comentario