Me tragué todas las luces,
recorrí todas las distancias
me comí todas las preguntas,
vi partir cada palabra.
¿Y qué tengo?
apenas algo,
casi nada.
Nunca fue suficiente
nunca han dado lo que doy
ninguna palabra desnudó mi silencio
ningún acto vistió mis palabras
y curó mis ganas rotas
y nunca cambia nada
si la condena habita ya las pieles
si nada queda de la noche
de los huesos sueltos
si el destino es romper.
Fluí hacia ti,
fluí, fluí, fluí,
y más allá de las paredes me he perdido,
a donde nada regresa
a donde todo termina yendo
Y cómo puedo esperar amor aún
si a mí no me han dado eso
si lo he corrido a llantos
si me ha arrancado la piel
hinchando como un muerto
mi cuerpo joven
si los deseos inocentes fueron carbón
a la hoguera de amores muertos
qué hago yo anclado a un cariño
¿ Y qué hago yo?
ofreciendo un fósforo
a todo el frío del mundo
¿Qué hago yo?
2 comentarios:
Daniel, gracias por compartir el link porque se me olvida pasar por los blogs que disfruto, o simplemente me falta tiempo.
Lo dije ya pero tus poemas parecen crecer ultimamente. Cuidado te comen entero.
Soy Javier. De verdad que me vuelves loco, no sólo en lo literario, sino que me tocas el alma. Gracias gracias gracias siempre gracias. Te leo una y otra vez hacia delante y hacia atrás.
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