Hoy me duelen en el cuerpo
todas las maricas asesinadas del mundo
el rojo violencia
el azul tristeza
me he vuelto tan pequeño
como para caberte en la mano
si me aplastas seré libre.
Hoy tengo bajo los brazos
todas las alas rotas
de todas las libertades abandonadas
y el recuerdo de niños
y sus lágrimas de vinagre.
Cuando uno muere por lo que cree
reencarna sin creer en nada.
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1 comentario:
Si te invade mil veces la anhedonia, quítatela otras tantas de encima, aunque sea porque pones voces a las maricas y a otros muchos.
Si te aplastan mil veces, recomponte otras tantas, porque no sé qué haría sin leerte. Eres mi costumbre.
Y si finalmente tienes que reencarnarte, como decía esa canción que seguro has escuchado tantas veces como yo, vuelve a reencarnarte en ti, el genio: Daniel Arzola.
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