lunes, enero 03, 2011

Una luciérnaga en tu pulgar

El miedo a los extraños se disipó cuando tú llegaste
rompiste el cartílago de mi pequeño mundo virginal
Y mi luz de luciérnaga pequeña y analítica te cupo en la mano.
Y cuando el pulgar aplastó, entendí el proceso de las personas.
La belleza y la tragedia de la velocidad.
No hay mucho que decir luego de los choques.
Lo que empieza no puede pararse.
Lo que no podemos detener sólo podemos aguantarlo
La otra opción no tiene que ver con vivir.

Uso mis gustos como magnetos
pero no hay atracción
Y ahora el miedo se hizo aislamiento
Y yo me hice adulto para dejar de sentir.
Y aún está mi luz pero no puedo mostrarla
Es mi luz con el amor al fondo sin mostrar
y no por falta de ganas
es que nadie la ve.

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