Y el día que empezó la guerra
yo salí bien desnudo.
Enamorado de un misil humano.
Toda la escena en anaranjado,
mostrando todos los miedos
y la alegría y la idiotez.
Entre las nalgas el orgullo y los complejos
los peludos complejos.
Pero sobre todo que se sepa
que siempre estuve buscando amor.
La tristeza azul oscuro
con James Blake
cantando sobre Van Gogh
y lengua entre montañas
en mis noches imaginarias de
manga y animé.
He decidido vivir de este modo
y decir lo que quiero
que-te-quie-ro.
te echo de menos
ante el disparo
y ante el silencio
que siguió después,
todavía yo desnudo,
más vivo que nunca
lo dije todo.
A ver qué hacía el otro
a ver si destruía
por pura curiosidad.
y no,
y no.
Me avergüenzan varias cosas
pero no me avergüenza el dolor.
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