Azul maldito

Azul todo está azul, el color que odio. Separábamos polvo de la mesa y lo aspirábamos con pitillos, comimos pizza, tuvimos sexo, nos fuimos, llovían malditas palabras ajenas, el mundo valía mierda. Este pueblo debe arder, ya perdí la cuenta de cada vez que me imagino huyendo a lo lejos y viendo como todo se quema, no encajo aquí, lo sé. ¿Cuanta atención se le puede prestar a alguien?, por qué me duele la cabeza, por qué te quejas si no digo lo que quieres escuchar al fin y al cabo tu tampoco dices lo que yo quiero. Tienes una puñalada en el alma que es mi obra maestra, pero tú me apuñalaste primero. Deberías tener media pelota para admitir las cosas, todo debería arder de una vez, tengo todavía canela en la nariz, odio el azul, y tú deberías dejar de amarme y odiarme al mismo tiempo porque es algo que compulsivamente me enferma, es tan común como el maldito color azul porque le gusta a todos pero a mí no.