Yo nunca seré tu tipo. Soy de la clase de gente que se queja, que dice lo que siente, creo en el poder de la comunicación, soy del tipo que defiende y pelea. Y tengo un nombre para cada cosa, y sé exactamente lo que siento, y sé completamente lo que quiero. La soledad me cambiará otra vez. Trajo el final nuevamente el mar a mis ojos. No soy tu clase de gente, pregunto, investigo, la curiosidad me lleva y complica todo, vine a desaparecer. No soy tu clase de niño, he estado roto y corro despavorido cuando las mentiras atacan de nuevo. Vine a arder. No soy tu clase de tipo, vengo de la guerra de todos contra uno. Creo que el amor merece respeto, que el tiempo debe agradecerse, traigo un rato solo que amenaza con ser una vida. No basta con decir, si el acto destroza la palabra. Hay un genio dentro de mí y por más patadas que le doy no ha logrado despertar. Creo que la sincronía es un milagro. No soy tu clase gente, siento la necesidad de disculparme incluso por tu pecado. Creo en la responsabilidad de las palabras, en el compromiso que no sabe esconderse, creo que el engaño no deja de ser engaño porque no se descubra. No soy tu clase de niño, creo la mentira hasta nuevo aviso, y a su descubrimiento lanzo mi coñazo y mi adiós. La mala memoria puede esclavizarnos. Ni idea de qué hacer con tanto miedo. Yo cumplo lo que digo. El único camino hacia el perdón es por medio de la verdad. Pasé demasiado tiempo en los campos minados, hay que regresar a lo oscuro para sanar ciertos daños. A mí las cosas nunca me dan igual, porque yo siento todo.
sábado, junio 16, 2012
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