"Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una
verdad." dijo una vez Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración
Pública y Propaganda de la Alemania nazi. El principal propósito de
los medios de comunicación pese a la reiteración es precisamente:
comunicar, reflejar situaciones y realidades, pero la comunicación
basada en la ideología puede especializarse en contar realidades que
no responden a la acción, el suceso y la verdad. Contar la "Realidad
verdadera" con objetividad y el beneficio de la duda para formarnos
opiniones, son otras de las funciones que se esperan de un medio de
comunicación.
Pero, en realidades violentas ¿Puede una verdad repetida mil veces
hacernos inmunes a ella? Mientras parece irónico esperar una noticia
que diga: El día de hoy no murió nadie, corremos el peligro de
normalizar cifras mortales, de banalizar la coacción, de no
sorprendernos al leer otro encabezado funesto, de contar el chiste
para olvidar el resto. ¿Nos hemos acostumbrado a la violencia? O
quizás basta ignorar una sola verdad, para sentirnos menos humanos
viernes, mayo 29, 2015
jueves, mayo 28, 2015
A veces pienso que:
No existe el mejor país del mundo. Existen miles de culturas valiosas, cientos de playas hermosas y millones de personas amables. El país no te hace a ti, tú haces al país.
lunes, mayo 11, 2015
martes, mayo 05, 2015
El temor a las cuatro letras
He temido a la muerte desde el momento en que nací
soy el terror que habita este cuerpo
tengo los ojos clavados en el tiempo
que me robará para siempre,
pero mientras espero
que no sea demasiado pronto
espero en la belleza de la cobardía
en el "Por favor, a mí no".
Ahí es donde estoy
donde vivo
donde estas piernas que tiemblan en la cama
se clavan a lo desesperado.
Donde pido que mi muerte por cuatro letras
sea sólo de amor.
soy el terror que habita este cuerpo
tengo los ojos clavados en el tiempo
que me robará para siempre,
pero mientras espero
que no sea demasiado pronto
espero en la belleza de la cobardía
en el "Por favor, a mí no".
Ahí es donde estoy
donde vivo
donde estas piernas que tiemblan en la cama
se clavan a lo desesperado.
Donde pido que mi muerte por cuatro letras
sea sólo de amor.
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