Orgullo Gay Vzla 2012 - Crónicas de un Chico X

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Esta es la historia del "Chico X" un chico que a muy temprana edad descubrió que era diferente. En primera instancia pensó, que su diferencia radicaba en el hecho de que le gustaban otros chicos. Y eso sería todo. Un simple gusto distinto que no tendría por qué cambiar nada más en el mundo. Sin embargo, cuando descubrió, que su rareza era incluso más rara, entre esos otros chicos, que gustaban también de chicos, notaría que tristemente hay diferencias que traen grandes consecuencias, y esa consecuencia amenazaba con ser la soledad. El 30 de junio del año 2012 se celebró en Caracas la décima segunda marcha del orgullo gay Venezolano. El Chico X, decepcionado de estar solo otra vez asistió buscando alguna imagen de unión que le devolviera la fe por el mundo gay. Claro que el Chico X siempre prefirió pensar que la sexualidad no tenía nada que ver con la forma de ser de las personas, es decir, que una pareja homosexual, sería capaz de tener la misma estabilidad y las mismas relaciones que una pareja heterosexual. 

Mientras se pasea en un lugar desconocido, han salido constantemente nubes de pensamiento en su cabeza, mientras camina entre el colorido público asistente, de pronto con más fuerza volvieron esas preguntas, que quizás muchos o pocos en algún momento se habrá hecho ¿Pasaremos mucho tiempo juntos? ¿ Acaso me quedaré solo? Y si consigo a alguien ¿Pensaremos en casarnos? ¿Podremos hacerlo? ¿Duraremos acaso? ¿Podremos tener hijos y tener una familia? ¿Podremos? ¿Conseguiré alguna vez a alguien? ¿Podré? ¿Tendré acaso alguna vez un beso sin tener que esconderme? De este modo el Chico X  recordó haber asistido a marchas anteriores del orgullo gay. Se había quedado grabada en su cabeza la imagen de ancianos tomados de manos, quiso por un momento ser ellos, hace tres años. Recordó multitudes de personas unidas por una causa, incluso recordó algunas familias homoparentales marchando juntas. Por eso al comparar sus recuerdos con lo que estaba viendo, preso de dudas se preguntó una vez más, si había hecho bien, en escapar de las decepciones del amor y adentrarse a una concentración de extraños que le haría creer en el mejor de los casos, que sus planes de vida no son utópicos. Las familias, los viejitos, algo debería devolverle las ganas de seguir. Entonces el Chico X entre todas las pelucas, la escarcha y el maquillaje, fue a gatas buscando alguna señal que le dijera "Sí se puede, ser Gay no significa vivir rápido y quedarse solo". Para su mala fortuna, eso no pasó. La marcha del orgullo Gay Caracas 2012, también llamada marcha de la diversidad, tenía este año todo, menos diversidad. Decían que un hombre que es amigo de la mayoría de los verdugos de Homosexuales en el mundo, como lo ha sido Fidel Castro por ejemplo, estaba apoyando la marcha, y si así fuera ¿Por qué si ese hombre de poder nos apoya, no hay nada que nos proteja? ¿Por qué aún no tenemos proyectos que amparen a la sexo-diversidad? Más que una protesta, la marcha gay fue una discoteca al aire libre. El Chico X nunca sintió repudio por los homosexuales vestidos de mujer, por las homosexuales vestidas de hombre. No, de hecho entendía todo esto como diversidad. Porque si algo sabía, era que alguien no tiene por qué ser masculino o femenino porque sea hombre o sea mujer. Pero encontrarse con una inmensa mayoría de disfraces, personas ebrias, y auto-ofensivas, simplemente se preguntó en medio de tal caos ¿Por qué no podemos dar el ejemplo? ¿Dónde estaban aquellas parejas de historia? Y poco tiene que ver con el maquillaje y las pelucas, porque incluso alguien con maquillaje y peluca puede marchar por visibilidad, puede tener un mensaje social, puede ser protestante. Pero cuando se limita al "Show" a la "Fiesta" entonces la lucha desaparece.

Dando tumbos entre una cantidad de gente que no igualaba años anteriores, el Chico X con sabor amargo en la boca pensó, que quizá la sexualidad si tiene que ver con la forma de ser, y de algún modo se haya condenado a una cadena de relaciones fugaces, o peor aún a engaños travestidos de amor.

De repente se encontró en un laberinto con los "Amores extraños" patrocinados con "Te amo" a la primera semana, con rupturas a los pocos meses, con personas que te dicen que ya superaron la etapa de salir a cazar o irse fines de semana seguidos a una discoteca, personas que te dicen que odian la infidelidad. Pero cuando pocos los ven, van a discotecas, siguen cazando, y por ende son infieles.
Somos lo que hacemos cuando nadie nos ve.
De pronto notó que había un  doble discurso donde todos quieren quedar como el bueno. Peor aún, denominó la existencia de un síndrome, que parece azotar a toda la población masculina homosexual, al cual el Chico X denominó: "El Síndrome del Tú te lo pierdes", dicho acto consiste en la incapacidad de preocupación de muchos homosexuales, que son incapaces de asumir errores, pedir perdón, o de hecho asumir situaciones, porque eso sería "Enrollarse" por ende, en vez de asumir un error, es más fácil asumir el "Tú te lo pierdes" y entonces, el ejercito de egos marcha, y todos acaban solos hasta que el ciclo vuelve a empezar. Ser vulnerable es ser intenso, y el Chico X piensa que prefiere ser intenso que ser insulso ¿Pero realmente el síndrome del Tú te lo pierdes es netamente homosexual? Quizás no, pero parece ser más común que un resfriado. El Chico X se pasa la mano por la cara, buscando recuperar aliento o moral y sigue caminando por la desconocida ciudad. Pero no es todo, también están las homosexuales, es decir las lesbianas. El Chico X quiere dejar claro abriendo un paréntesis de este modo (No debe decirse "Homosexuales y Lesbianas" es como decir "Perros y Animales" Las lesbianas son homosexuales, la palabra homosexual no es exclusiva del genero masculino, cerrando paréntesis) Retomando la idea. El Chico X recuerda haber escuchado, que las lesbianas son pasionales y conflictivas. Al escucharlo sólo pudo responder que la sexualidad no debería afectar el resto de nuestro comportamiento. Hasta que llegó el momento de analizar y descubrió que ellas tenían su propio síndrome, era cierto hay muchas Lesbianas que son malhumoradas por naturaleza, y que además repudian a los hombres en más de un sentido. de pronto se encontró caminando entre una pelea bastante física de dos lesbianas en la concentración, ¡crash!, una lanzó una botella, ¡Pum! la otra le pegó. Vinieron a su cabeza esas imágenes repetidas en momentos anteriores. Había algo de cierto en el mito, las lesbianas duran más, pero algunas son víctimas de su propio síndrome: "El conflicto del mal humor" La confusión se apodera aún más del Chico X, que se encuentra en una realidad de homosexuales homofóbicos y entiende que este lamentablemente es un tema que tiene mucha tela para cortar, que el principal enemigo del homosexual sigue siendo siendo el homosexual.
Estaba allí la palabra tolerancia escrita en una pancarta. Pero en una marcha politizada, entre izquierda y derecha, entre conductas y síndromes, no había realmente tolerancia. De pronto quiso volver al pasado, ver a la pareja de ancianos tomados de las manos ¿Acaso aquellos señores se habían conocido hace una semana en una discoteca y ya se amaban? o ¿De verdad envejecieron juntos, y sí hay alguien allá afuera con ese propósito? El Chico X quiso, por un momento olvidar las mentiras y las consecuencias que le había traído involucrarse con un "Tú te lo pierdes" cuyo engaño estaba travestido de amor. Quiso recordar a las Lesbianas más simpáticas sonrientes y educadas que conocía, a las que no tenían nada en contra de los hombres, porque que aunque eran pocas, sí las había, quiso recordar al compañero que tiene ya doce años  en una relación con un novio, al cual escuchó decir que no sería capaz de sacar de su vida. Quiso quedarse con ese ideal una vez más. De pronto había un hilo de esperanza. Pero ahí en medio de un montón de extraños coloridos, recordó la razón por la que estaba solo: La gente no dice las cosas que siente. Y quizá esa era la gran diferencia del Chico X, para bien o para mal, decir las cosas. Pelear por lo que querías, no querer perderse. Pocas personas en este lugar, han tomado la responsabilidad histórica que tenemos por ser homosexuales, o sexo-diversos. El resto, la olvidó bebiendo y bailando. El Chico X quiso por un instante largo, que alguna realidad le dijese "Sí somos capaces de ser adultos, de estar juntos y formar una familia" "Sí somos capaces de decir te amo, ya no te amo, quiero estar con otro, ya no me importas tanto, perdóname, no quiero estar sin ti, quédate o vete" Pensó una vez más, que lo que más había imaginado ese día era por fin tener un beso en público, tomarse de la mano. La marcha se dividía, la política fue la mosca en la comida de la sexualidad. Nadie sintió las ganas de protestar, por otro lado el resto se fue a bailar y a amanecer en la calle, para el resto de los días ocultarse, y ser criaturas de la noche. El Chico X debía volver a casa, porque el arco iris se había quedado con un solo color. Porque el amor aún era decepción, y allá afuera mucha gente confundió el orgullo gay con el orgullo común. El Chico se fue preguntándose otra vez qué sería de aquellos viejitos, queriendo ser alguna vez eso. Y aunque el beso vino, él sabía que no duraría mucho. Finalmente se preguntó: 
¿Por qué no pudimos dar el ejemplo?