martes, marzo 29, 2011

Domesticación


Tú como un pronombre poderoso completas mis oraciones, tú has ido de frente contra mis murallas y has saltado sin gracia pero con valor, ahora que has pasado puedo rendirme. Has pronunciado las frases que sabiamente pudieron convencerme. Has barrido con todos mis temas y has robado mi atención. Tú traes el diálogo que usaría para una película y el nivel adecuado de gentileza. Y cuando te ofreciste a reparar mi casa pronunciaste la conquista, y cuando tu mirada de abandono me observó quise permanecer. Tú llevas la forma de las cosas que perdí y has cambiado tus horarios por mí. Has hecho que mis amigos me pregunten por qué ahora sonrío tanto. Has brincado las minas que puse en la camino y descifrado mis laberintos, y en honor a la verdad tu felicidad me hará subir de peso. No podría culpar a nadie más de tantas repeticiones en mi mente, y cuando marcas mis dificultades con tus victorias te ganas las palabras, y cuando ofreces tu confianza a mi autoprotección empiezo a fascinarme, y cuando apreciaste mis desastres supe que eres ideal. Tú estabas completo pero rompiste los esquemas y ahora somos mitad.
Así que brindo por tu entusiasmo porque he aplaudido tus cruzadas y te apoyo en tu brillante forma de ganar y es un placer derretirme. Y debemos buscar personas que merezcan lo que sentimos. Luego que te presentes tan tibio después del invierno que lancé sobre ti, lo justo sería ahora quererte y dejarte pasar.

1 comentario:

Andres Angulo dijo...

El principito.