lunes, septiembre 03, 2007

Adiós Lorena

La llama de la pequeña vela, en su lácteo charco de esperma casi moría, en la oscuridad Lorena recoge tres mudas de ropa, su morral y tres emociones: Miedo, tristeza y dudas, y es que nadie le dijo que hay cosas que simplemente eligen por nosotros.

La llama ya casi se apaga, hay muchos problemas, es su psicosis contra la violencia impuesta. No soy quien ellos quieren que sea, somos lo que somos, y tristemente no siempre es lo que los demás esperan. La llama apenas alumbra, entre la posible última pelea Lorena se va, limpia su cuarto, cierra la puerta y a su modo dice adiós.

Consigo llevaba el arma de papá, y se va. Pero hay personas que nos quieren sólo cuando no estamos, hay personas que simplemente no entienden de querer. La muerte nos libra del defecto. Ahora lejos, mariposa de sangre, te vas ¿Por qué llevar tres mudas de ropa? ¿Por qué perder tiempo en eso? ¿Por qué quitarse los zapatos antes de disparar? si la llama ya se apagó... BANG... ya se apagó.