La línea de vellos que guiaba al ombligo de él

(Decía ella en voz baja) No quiero más decir tu nombre, no quiero más decir tu nombre, no quiero más decir tu nombre. Y en voz normal: no quiero más decir tu nombre, no quiero más, no quiero ¡Luis por favor ven! (ella estalló), será esta la última vez que pida verte, sólo ven y dame al menos un final - suplicaba aterrada al teléfono María Alejandra-. Una semana antes la vida que ella conocía estaba cambiando, horas después estaba tirada en el pecho de Luis, quien durante 7 meses había sido su novio, y dos años atrás su mejor amigo.

Te amo, te amo, te amo, mierda, te amo -decía en voz baja pero en desespero, mientras sus palabras se estrellaban brutalmente en el pecho del inseguro Luis; arrastrándose camino abajo por la línea de vellos que guiaba al obligo de él... muriendo frías y secas, dignas de alguien que sabe que está muriendo emocionalmente.

Voy a dibujar un mapa en ti, sabes como soy, soy diferente -dijo minutos después de haberse quedado en silencio por su propia amargura. Sacó un lapicero de tinta negra y plástico negro- te haré un mapa para algún día entrar de nuevo en tu corazón, es mi manera de decírmelo, mi forma de aceptarlo, porque me he perdido Luis. Yo ya no sé como entrar en tu corazón -entonces desde el nacimiento del vello púbico que se asomaba a penas por la ropa interior roja, que a su vez se asomaba de los jeans de Luis, María Alejandra trazó líneas punteadas hasta el pezón izquierdo y erecto de su ya no amante, de su ya no novio, ni ya amigo, sólo ese pedazo de persona acostada, a la cual ella no le dejaba de llorar- No te muevas.

¿Sabes? dentro de todo esta gran mierda... me siento feliz - dijo mientras sonreía en medio de lagrimas-, yo no sabía que tenía la capacidad para llorar -continuo diciendo- antes podía estar mal y nunca pude llorar simplemente las lagrimas no salían, ¿sabes? No te muevas. Pero tú ahora diciendo que quieres ser mi amigo -interrumpió ella con un suspiro que casi fue una risa- Yo no puedo ser tu amiga, no mientras yo sienta todo esto por ti, tú sabes que no puedo ser tu amiga, no puedo quererte como a un hermano, no puedo y ya, !no me sale!, no hasta que este amor... esta mierda se muera. No, no, no. No puedes decir eso !No puedes maldita sea decir esto!, tú insististe en regar este embrujo en mi., tú hiciste que me enamorara de ti , no, no, no, (repetía negando casi queriendo memorizar) maldita sea, no, no, no, no -sollozó al final con resignación- yo sólo quiero darte un ultimo beso - y llorando lo besó-. ( Y quiso dormirse así pero no pudo)

Yo sólo quiero sentirme bien. Mierda. Por qué no puedo dejar de sentir esto , que me come, que me mata, me remata y me viola. Soy un trozo sucio de drama, ahora. Esto no es tu culpa, es culpa mía por imbécil por darte todo mientras no estabas... y ser insistente en querer despertar mi tristeza, es mi culpa por haberte dado todo !y quedarme vacía!, porque ya no tengo nada, sólo este amor, que es más grande que toda tu cobardía y tu ser.Qué distinta parece la justicia donde los buenos quedan cagados, ¿a dónde va esto Luis? que es más que tú y que yo y que no vuelve conmigo.Pero no creas que todo esto es por ti!, este amor es mío yo me enamoraré 20 veces mas así de 20 güevones seguro mejores que tú -gritó irritada y como quemada por sus propias lagrimas - pero a ti nadie te querrá como yo, te agradezco que hayas sacado tanta fuerza de mi, y haber llegado a este extremo, yo ya no quiero volver a verte, porque nada queda, porque se acabó. Porque las paredes del mundo que creé me están aplastando y asfixiando, no quiero volver a verte, porque no fuiste capaz de decir más, porque en este momento, en estos minutos muriendo en tu pecho no pudiste hablar como un hombre. Ella limpió las lagrimas que él causó. El hecho de que seas bueno no te permite cagarte en mi. Púdrete infeliz y vete de mi cuarto.

fotografía: Kebra, Luis Alvarez