lunes, agosto 17, 2009

La taxista, el muchacho que no recordaba y yo


Terminaba una sesión de fotos. Una de esas donde más me exigieron sonreír, no sé que tiene la gente en este país con querer ver a todos pelando los dientes. Era tiempo de volver a casa y salir de la caótica Caracas , la gente de la agencia corría con los gatos de mi retorno así que entregaron cierta cantidad de dinero. Buenas noches. ¿Cuánto hasta Turmero Señora?, entonces ella respondió: 120 BS. Pero serán 150 si me vuelves a decir señora. Está bien dije y sonreí, Subí al auto mientras pensaba que el precio era casi un regalo en cosas de este año. Iba yo partiendo del terminal de Caracas, es decir la bandera, a las 9 de la noche, demasiado tarde para tomar un autobús a casa demasíado temprano para querer volver a ella.

Se suponía que debía escribir una historia acerca de un taxista, cosa que había pedido mi profesor de literatura ¿qué mejor oportunidad que esta?
Ella era de cabello rulo amarillo, tenía una cola de caballo que rompía en una nube de algodón por la parte de atrás, dicen que las personas de cabello ondulado tienden a ser de carácter fuerte ,sus ojos eran color café, su voz entusiasta.

¿Vienes mucho a Caracas?, preguntó ella sonriendo. Este mes he venido cada fin de semana, respondí, ¿a ido usted a Turmero o tal vez a Maracay?, dije sin saber mucho cómo iniciar una conversación.

Si todos tratan de usted a la gente de mi edad créeme que no iré , dijo riendo un poco al terminar la frase. Tenía ella razón, era una mujer joven y yo la avejente con mi ¨usted¨, entonces continuó diciendo: una vez fui a llevar a alguien, de noche precisamente pero no recuerdo mucho, se que fue a un muchacho también, que por cierto dejó la ciudad a altas horas de la noche; fue hace más de un año creo, finalizó.

Manejaba a alta velocidad, el frío de la noche se hacia presente cada vez más y subí la capucha de mi abrigo. Las luces de los faros pasaban como estrellas fugaces en la ventana del carro, empezó a sonar la voz de
Tori Amos en uno de mis audífonos interpretando como nadie Somewhere over the rainbow, y la noche se hizo especial. La taxista habló contadas veces por teléfono pero presté poca atención, sé que hablaba con su esposo, lo supe al ver como sonreía. Cuando se viaja el retorno siempre es una cuenta regresiva, aún cuando tus dos gatos son los únicos te que esperan en la puerta de tu casa. El carro aceleraba y yo empecé a estar seguro que algo iba a pasar.

Como taxista debes haber visto muchas cosas, le dije en otro intento de evitar el silencio. Púes fíjate que no tanto dijo ella, creo que la gente es más misteriosa cuando no habla, por ejemplo aunque no recuerdo mucho a ese muchacho que llevé, recuerdo que varias veces logré verlo por el retrovisor, noté que lloró en silencio todo el camino hasta su destino y en esas cosas a veces uno duda en meterse, es algo delicado. ¿fue la vez que fuiste a Turmero? interrumpí. Sí fue cerca de la encrucijada, creo que es Turmero, respondió ella.


Naturalmente esa noche algo iba a pasar, algo había pasado ya, y no me había dado cuenta. Fue imposible
no quedarme en silencio, la impresión congeló mis labios. Ella no me recordaba, pero yo acababa de recordarla perfectamente, y con esto volvió a mí esa terrible noche donde una vez abandoné Caracas a altas horas por una llamada telefónica; volvió a mí el sentimiento de que esa noche nunca terminaría , ese ardor en el estomago y ese nudo grueso en la garganta. Las imágenes de todas mis cosas rotas, y saber que regresas a un sitio al que no quieres , las cosas que me apresaron una vez volvían a mi mente como esa noche que lloré en silencio todo el camino a casa. Esa noche nunca la olvidé, sólo obvie a la persona que me llevó esa vez a esa grieta llamada hogar. Esta es mi historia sobre un taxista querido profesor. Tori siguió cantando y yo me callé una vez más.


*Domingo 7 de Noviembre de 2010. Diario El siglo de Maracay publicó mi post.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

='(......

Anónimo dijo...

me encanto :} pero no me sorprend el dia q no me guste si me voy a sorprendr tiene ese toque d fantasia q necesito :3 GRACIAS D Neko-Ge0rGe

Anónimo dijo...

simplemente quiero llorar...gracias :) Daniel Ratt.

Anónimo dijo...

Te amoooo.. pero asi mal!!!! jeje me ecantantaaa... es triste, pero real.. yo tambien recuerdo esa noche... u_u

Kiss baby!!!! :) Gbyx

Anónimo dijo...

:O T__T siempre termino con los ojos awuados cada vez que termino de leer algo escrito por ti... U__U

kani-na <3

JMEL dijo...

:(
y esa historia fue muy buena

@La_Lasanha dijo...

Excelente! muchas gracias...

Andrea dijo...

Estimado profesor:
¡Termine de graduar a este muchacho!

Karla Pravia dijo...

Mi niño, me encantan estas historias con finales inesperados.

Te quiero muchísimo!

Anónimo dijo...

Excelente blog lo pondre en twitter