viernes, diciembre 26, 2014

Santiago


La noche de Santiago es color Violeta Parra
tintes morados adornan la cara de la tristeza
el recuerdo se niega a irse
y algunas noches para dormir
me hago casa en el esqueleto de tu pecho,
la cordillera no pudo ocultarme de tus restos
y yo abandono aquello de no volver a nombrarte.
Nos invade otra vez Europa.
Será que el amor de la vida
es una herida que no se cierra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuántas cosas me inspira esto (conjeturas), cuántas imágenes imaginadas, pero sobre todo la noche, la cara de tristeza adornada de moretones, y el recuerdo que no se quiere ir. ¿Por qué Europa invade? ¿te refieres al continente o a aquella luna? ¿el yo poético está hablando del amor de su vida?

Arzola D dijo...

Europa era el lugar del cual venía un amor potente que me arrasaría, que mostraría los maximos niveles de querer y deseo, de enamorarse por primera vez de las miserias del otro. Es un poema sobre extrañar a alguien en ciudades que nunca imaginaste.