pesan los zapatos por congelados pies
aunque viste el día arder.
Viste al gato de la esquina morir
el cielo está de odio gris.
En la tienda no había té
y aún no te digo que quiero irme a Madrid
En el bus fue discutir,
y desde el gris cae la lluvia
ininvitada e infinita.
La ropa oscura y mojada,
pobre hombre.
La ciudad anda fría y hostil,
el teléfono se dañó,
ni hablar del humor.
Escribí una canción para tus problemas,
con la misma magia negra
con que se acaban rápido, las cosas buenas.
El trabajo estuvo para morir
el ánimo de oro por cobre.
Entonces date prisa amor,
ando esperando por ti,
y en la cama un resplandor.
Así que, saca las espinas,
meto lo negro en un cofre,
cariño tira el resto por la ventana
ven aquí pobre hombre.
Métete a la cama,
soy de piel y calor,
y mientras estemos aquí:
Dile al resto Adiós.
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