Entonces luego de tanto soportar
el peso de las palabras chocó contra mi gravedad,
ante la multitud ardió mi planeta.
El golpe del prejuicio me sacó el aire
y nadie podría ser honesto al sorprenderse.
La fiebre de mi locura
no podría dañar a otro más que a mí
no podría dañar a otro más que a mí
sé que podrías entender;
Pero
¿Podrías sumarle a eso un poco más?
¿Podrías sumarle a eso un poco más?
No podría confundir mi coraje con ataques
estoy ajeno a clavar mi orgullo en el costado de cualquiera,
hay que saber cuándo parar
hay que saber cuándo parar
yo siempre intenté medir mi brazada.
No podría alzar mi voz contra este choque,
porque la verdad ofende y yo aún no sé callarme.
porque la verdad ofende y yo aún no sé callarme.
Sé que toda altura viene con caída.
La capa que servía para cubrirme finalmente se rasgó
no tengo nada más que ocultar,
estas son las heridas que han causado
si las ven espero sientan orgullo.
Y sé que podrías entender
Pero
¿Podrías sumar a eso un poco más?
¿Podrías sumar a eso un poco más?
El brillo de lo que sueño ha sido una necesidad,
nunca quise ser incandescente a la vista de nadie,
ni crear tendencias desviadas en multitudes con antorchas.
No se entiende que la vulnerabilidad te priva de mentir.
Cuando todos quieren tener la razón,
no entienden que con la razón no se hace mucho
no entienden que con la razón no se hace mucho
cuando tanto daño se ha hecho.
Pero la desnudez que provoca el peso no sería nunca débil
porque en tiempos como estos,
la vulnerabilidad es cosa de valientes.
la vulnerabilidad es cosa de valientes.
Y mientras el ruido crece
la rabia enciende mi sensibilidad
y tratar de estar aquí
es lo único que puedo lograr.
es lo único que puedo lograr.
La fiebre de mi intensidad me llena de un coraje,
que me cuesta dominar
que me cuesta dominar
y el daño es para adentro y la calma para los demás.
Entonces, sé que podrías entender;
Pero
¿Podrías a eso sumarle un poco más?
Pero
¿Podrías a eso sumarle un poco más?
No podría hablar más de los mundos donde fui invitado
para luego salir corriendo por la puerta de atrás.
No podría ocultar la llama de mis aflicciones,
pero no sería capaz de incendiar a nadie más a que a mí.
Y sé que tú podrías entender,
pero por favor,
¿podrías?
Tan sólo
Por favor
En un minuto santo
que permita calmar a los monstruos
sentir y no entender
Tan sólo
Por favor
En un minuto santo
que permita calmar a los monstruos
sentir y no entender
y conocer el lugar más solo del mundo
¿No?
¿No?
Depender de la suerte,
siempre me ha hecho irresponsable.
siempre me ha hecho irresponsable.
Fotografía por Ana Pérez.
6 comentarios:
Es increible como me hice adicto a leer tu blog todos los dias. Todo por una casualidad de agregarte por twitter. Solo eso, me encanta todo lo que escribis, y las fotos geniales...
Que bella foto y que bello tu....!
Que bella foto y que bello tu....!
Que bella foto y que bello tu....!
Gracias por venir a leer, más aún por opinar, para mí es un regalo. Abrazos.
Daniel.
Excelente, me encanta lo que escribes.
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