El respeto por el dolor

Tenías un desastre de peinado en la cabeza, tenías la gracia robada que al mundo le faltaba, ropas rotas y ojos cansados lo suficiente para alertar a cualquier madre, tenias solo 10 bolívares en el bolsillo, que era exactamente lo que tenía yo, 10 bolívares y tres lunares en la mano, tenías mil canciones bellas de las cuales contarme, tenías nervios y querías impresionarme, tenías mis lentes en tu rostro, tenías la única barba que me gustaba en el mundo y aspecto de no bañarte nunca, tenías grandeza y devoción, tenías convicción y algo para compartir conmigo que sería envidiable.

Pero ya no, este es el sentimiento de quien se fue, esta es la realidad que destroza recuerdos, esto es una canción que no rima y no escucha nadie, esta es la reacción de ver quien era alguien y de quien ya no queda nada.

Tenías una llama que fue dos veces mi quemadura, y dijiste que mis ojos eran como moscas en la casa de shakira, tenías un nunca y un para siempre, pero ya no.

¿Por qué cuando venimos al mundo no nos advierten de esto? ¿por qué las escuelas no se ocupan más de enseñar acerca de estos daños y abandonan sus libros y teorías?

¿Que parte de ya no sentir no incluye respeto por el dolor?

Es esta mi manera de dejarlo ir

Tenías mis monedas, mi tiempo, mis zapatos y mi sazón pero ya no.